La firma de calzado DOLFIE prepara su salto al canal wholesale en Francia e Italia
La firma de calzado sostenible Dolfie nació en Barcelona en el año 2007, fundada por Bárbara De Assis y Adolfo Lendoyro, dos diseñadores formados, entre otras escuelas, en la prestigiosa Central Saint Martins de Londres. Para el recién estrenado 2021, la marca tiene dos objetivos claros: dar el salto a Francia e Italia a través del canal wholesale y duplicar su red de puntos de venta en España.
Con diseños en su catálogo para hombre, mujer, niño y niña, Dolfie concentra su fabricación en talleres del sur de Europa y apuesta por el uso de materiales “de origen local y respetuosos con el medio ambiente”, tal y como apuntan sus creadores. Además, cuenta con una línea, bautizada como DOLFIE Save the Ocean, cuya seña de identidad son las zapatillas fabricadas a partir de desechos plásticos recogidos del mar.
Si bien su e-commerce está activo desde hace siete años y, desde esta plataforma, la marca gestiona pedidos nacionales e internacionales, Dolfie tiene en el canal multimarca un eje fundamental de su negocio: la asistencia a ferias y el contacto directo con los minoristas son claves para la enseña, que ultima su entrada vía wholesale en Francia e Italia.
“Queremos llegar a unos 100 o 150 puntos de venta en cada país, teniendo en cuenta que ambos mercados ya conocen la marca Dolfie y colaboramos con agentes locales para la venta. ¿Cuándo los alcanzaremos? Todo dependerá de si el contexto mundial mejora durante este año”, destacan los fundadores.
En lo que respecta al mercado español, la enseña de calzado está presente actualmente en medio centenar de espacios multimarca, en su mayoría concentrados en el norte del país. Los planes de Dolfie para el medio plazo pasan por “duplicar esa cifra de puntos de venta” y por diversificar las áreas geográficas en las que opera.
Con unas ventas de 650 000 euros en el ejercicio de 2020, la firma centrará también sus esfuerzos en el canal online que, según sus estimaciones, crecerá un 16 % en el recién estrenado año.
Calzado sostenible de calidad
A pesar de las limitaciones producidas por la actual crisis, la marca de moda sostenible ha propuesto una campaña de Reyes muy especial, inspirada en el animal print o estampados animales que tanto les identifican. Con ella esperan remontar la caída de ventas del sector textil, impulsando “calzado único de calidad, diseño y sostenible para este último tramo de las ventas navideñas”.
Por ello y dentro de la campaña que comenzaba el pasado mes de noviembre con el Black Friday, desde Dolfie Paradise se ha apelado a la responsabilidad individual de cada usuario, asegurando que “el mejor regalo que podemos pedir a los Reyes Magos para cada uno de nosotros no debería nunca ser nocivo ni perjudicial para nuestro planeta”. Así, la compañía andaluza de calzado ha pedido, tanto a sus Majestades los Reyes Magos como al usuario, que para este 6 de enero “refuercen sus conciencias y opten por regalos sostenibles que no dejen apenas huella medioambiental”.
“En Dolfie apelamos al consumo responsable, sobre todo en estas fechas donde la gente compra obviando los efectos negativos del consumo compulsivo sobre el planeta”, ha asegurado la directora creativa y cofundadora de Dolfie Paradise, Bárbara de Assis. Producir la mejor ropa y calzado del mundo respetando y contribuyendo siempre a la preservación del medio ambiente es el principal mandamiento de Dolfie Paradise, cuyos directivos desde su nacimiento en 2007 hasta hoy no han cejado en el empeño de crear moda, especialmente calzado, sin generar nuevos residuos y producir dentro de la tendencia conocida como ‘Slow fashion’.
Desde Dolfie se trata de concienciar sobre el impacto de las prendas de vestir y calzado y el agotamiento de recursos del planeta, algo que poco a poco se deja ver en los nuevos consumidores, según el director y cofundador de la firma, Adolfo Lendoyro, “el cliente de moda actualmente quiere conocer la procedencia y la composición de una prenda. Saber que compra a una marca sostenible con iniciativas realizadas desde la responsabilidad social corporativa o comprobar que el etiquetado y empaquetado son ecológicos”.